Desde que arranqué con vos pude ver que estar a dieta no era sinónimo de comer sano y que contar calorías sin ver la calidad de los alimentos era lo contrario a saludable. Que los hábitos se construyen de a poco, que no es todo blanco o negro, se pueden hacer pequeñas mejoras en el día a día, y que generan impacto directo en la calidad de vida. Que la actividad física se puede disfrutar, y no es sólo una forma de quemar calorías. Que ser saludable y ser flaco no son necesariamente sinónimos. Y que hoy mi prioridad es elegir lo que me hace bien a mi cabeza y a mi cuerpo, sin poner el foco en mi talla. No todos los días puedo con todo, pero cuando el hábito está a mano, es más fácil volver a elegir lo que me hace bien. Gracias por acompañarme en este proceso 🫶🏻